Honor a quien honor merece "María Sabina la mujer sabía medicina"

eduardo javier natividad maqueda

María Sabina

Soy la mujer medicina

Soy la mujer Luna

Soy la mujer que vuela

Soy la mujer constelación guarache

Soy la mujer constelación bastón

Soy la mujer estrella

Porque recorre los lugares desde su origen

Soy la mujer de la brisa

Soy la mujer del alba

Soy la mujer del crepúsculo

Soy la mujer que brota

Soy la mujer que llora

Soy la mujer que chifla

Soy la mujer que hace sonreír

Soy la mujer tamborista

Soy la mujer que alegra

Soy la mujer luz de día

Soy la mujer la mujer del cielo

Soy la mujer del bien

Soy la mujer pura

Soy la mujer espíritu porque puedo entrar y salir del reino de la muerte

Soy la mujer que chupa

Soy la mujer que limpia

Soy la mujer que cura

Soy la mujer hierbera

Soy la mujer sabia en el lenguaje

Porque soy la mujer sabía medicina

María sabina  describe que no sabe en qué año nació pero que su madre María  Concepción le dijo que fue la mañana del día que se celebra a la virgen Madalena, en el rio Santiago, agencia del municipio de Huautla de Jiménez.

Ninguno de sus antepasados conoció su edad.

El lugar donde vivió se llama cerro del Fortín, arriba del barrio Mixteco.

María Sabina relata que no conoció bien a su padre ya que el murió cuando ella tenía tan solo 3 años y su hermana María Ana tenía 4 o 5 meses de edad,

Ni los hechiceros, ni curanderos, ni los sabios pudieron sanarlo murió convertido en guajolote, lleno de granos en el cuello.

María sabina y su hermana fueron los únicas hijas de sus padres, sufrieron mucho porque no tenían nada, solo hambre y frio pero su voluntad de vivir era más grande que la de muchos hombres que conozco hoy en día. Esa misma voluntad las mantenía luchando día con día.

La manera en la María Sabina conoció a los hongos es una prueba de que las coincidencias no existen, relata que un día ella y su hermana se encontraban cuidando a las gallinas para que no fueran víctimas de los gavilanes y las zorras, ese día se encontraban sentadas bajo un árbol, cuando pudo ver al alcance de sus manos aquellos hongos, ella recordó al instante que los abuelos hablaban de estos hongos con gran respeto, los llamaban cositas o santos, ella los llamaba niños santos, aquella ocasión que lo vio por primera vez cogió un par  y se los comió, describe que el sabor no era agradable sabia a tierra y raíz su hermana María Ana también los consumió. María describe de aquella primera experiencia se sentían mareadas como si estuvieran borrachitas, más tarde se sintieron bien y sentían que los hongos o niños santos les hablaban, esa voz era de otro mundo, era  una voz dulce pero autoritaria, como la voz de un padre cariñoso pero que educa a sus hijos con fuerza.

Ella sintió que todo lo que la rodeaba era dios, tiempo después supo que los hongos o niños santos daban sabiduría, que curaban enfermedades, que tenían poder que eran la sangre de cristo.

María Sabina decía que a los niños santos se les debía tener respeto. Que las personas que recogen a los hogos o niños santos deben estar limpios de cuerpo y alma, no deben tener contacto sexual, no deben asistir a los velorios para no contaminarse del aire impuro de los muertos.

Cuando María Sabina tenía 14 años su madre le hizo una maleta con todas las pertenencias de María Sabina, y le dijo María ya no me perteneces ahora te vas a cazar con aquel muchacho que cuidaras y atenderás bien, así eran las costumbres de la época.

Aquel muchacho con el que se casó se llamaba Serapio Martínez, María Sabina enviudo rápido a los 20 años de edad. Con Serapio Martínez tuvo 3 hijos, Catarino, Viviana y Apolonia.

María Sabina nunca comió los niños santos mientras vivió con Serapio Martínez. Porque de acuerdo a las a sus creencias la mujer que cura no debe tener trato con los hombres.

Los que están en proceso de curación no pueden tener relaciones sexuales 4 días antes de la velada y 4 días después de la velada.

Tiempo después se María sabina se volvió a casar con un hombre llamado Marcial, mismo que no le gustaba trabajar y se dedicaba a beber, algunas ocasiones golpeo a María sabina y la hacía llorar, Con Marcial tuvo 6 hijos de los cuales solo sobrevivió 1 hija de nombre Aurora, sus otros hijos murieron de enfermedad o asesinato. El que quedara viuda por segunda vez facilito el que se decidiera a enfrentar su destino, que se le había fijado desde antes de nacer. Su destino era ser sabia, su destino era curar, curar con el lenguaje de los niños santos.

Para sanar y curar, los niños santos le hablan, le aconsejan, le dicen como curar a los enfermos, que lenguaje usar en las veladas y todo su lenguaje está en el libró que le fue dado, ella es la interprete, ese fue su privilegio.

La gente que acudía a pedirle ayuda, era porque habían sido encantados por los duendes, porque habían perdido su espíritu por un susto en el monte o en el rio o en su camino diario.

Por eso antes de sanar les preguntaba a sus pacientes, el día en el que se lastimaron, ¿dónde fue?, ¿Qué paso?, ¿no sentías que tu cuerpo no tenía espíritu? Ibas vacío.

A partir de esas preguntas María Sabina con ayuda de los niños santos y su lenguaje sanaba.

María sabina falleció el 23 de noviembre de 1985.